En ALVA Psicología te ofrecemos atención psicológica profesional y cercana para ayudarte a superar tus dificultades y recuperar tu bienestar.
Alva, psicólogos para ayudarte con tu salud mental
ALVA Psicología es un centro privado de psicología con un equipo de psicólogos sanitarios en Pamplona. Nuestro objetivo es ofrecer un espacio de confianza donde puedas encontrar apoyo, comprensión y herramientas reales para mejorar tu vida.
Nos centramos exclusivamente en la terapia individual, brindando un trato personalizado desde el primer momento. Ya sea que estés pasando por ansiedad, tristeza, estrés, problemas personales o simplemente necesites un cambio, estamos aquí para ayudarte.
Método integrador centrado en ti
En ALVA Psicología aplicamos un enfoque terapéutico profundo y personalizado. No tratamos síntomas aislados, sino que buscamos entender contigo qué hay detrás de lo que sientes, para que los cambios sean duraderos y reales.
Valoración inicial gratuita
Realizamos una entrevista telefónica para conocer tu caso y orientarte sobre el tipo de terapia y profesional que mejor encaja contigo.
Diagnóstico psicológico
En las primeras sesiones, tu psicólogo explorará contigo los factores que están afectando tu bienestar. Juntos diseñaréis un plan terapéutico a medida.
Intervención centrada en el cambio
Trabajaremos para aliviar tus síntomas, cambiar patrones que te limitan y desarrollar nuevas habilidades emocionales, cognitivas y relacionales.
Seguimiento de tu evolución
Evaluaremos tu progreso de forma continua para asegurar que los cambios sean sólidos y sostenibles en el tiempo.
Cómo empezar
SOLICITA UNA PRIMERA LLAMADA GRATUITA, O COGE CITA PARA COMENZAR CON TERAPIA.
Todos los servicios de psicología
Te ayudamos si estás atravesando una etapa difícil, ya sea por problemas personales, laborales, de pareja o contigo mismo. La terapia individual te ofrece un espacio seguro para conocerte mejor, comprender lo que te pasa y empezar a cambiar.
Terapia Online
Si actualmente no estás en Pamplona, o simplemente te gusta hacer la terapia desde tu domicilio o el lugar que prefieras, podrás hacer tu terapia con un psicólogo mediante una videollamada. Los psicólogos de ALVA adaptamos nuestras intervenciones según lo que necesites.
Terapia de Pareja
Las relaciones de pareja pueden atravesar momentos de crisis, distancia o conflicto. En ALVA Psicología te ayudamos a mejorar la comunicación, resolver diferencias y recuperar el vínculo afectivo. La terapia de pareja es un espacio donde ambos podéis comprender lo que ocurre y trabajar juntos hacia una relación más sana.
Terapia Infantil
En nuestro centro también atendemos a niños y adolescentes con dificultades emocionales o de conducta. A través de técnicas adaptadas a su edad, ayudamos a los más pequeños a gestionar sus emociones, mejorar su comportamiento y desenvolverse mejor en su entorno.
¿Con qué problemas te ayudamos?
😰 Ansiedad, estrés y preocupaciones excesivas
En ALVA Psicología contamos con psicólogos especializados en ansiedad y gestión del estrés. Te ayudamos a entender qué está causando tu malestar y aplicamos técnicas eficaces para recuperar tu tranquilidad. Tratamos ataques de pánico, fobias, insomnio, pensamientos repetitivos, miedo a situaciones cotidianas, exceso de responsabilidad, entre otros síntomas.
😔 Depresión y emociones negativas
Si sientes que nada te ilusiona, te cuesta levantarte por las mañanas o has perdido el interés por las cosas, podemos ayudarte. En ALVA Psicología abordamos casos de tristeza profunda, desánimo prolongado, pérdida de sentido vital y bloqueo emocional. Te acompañamos a recuperar energía y conexión contigo mismo.
💔 Conflictos de pareja o rupturas amorosas
Las relaciones pueden convertirse en una fuente de sufrimiento si no conseguimos manejarlas bien. Ya sea por una ruptura, discusiones frecuentes, dependencia emocional o dificultades para vincularte, la terapia te ayudará a comprender lo que está ocurriendo y generar vínculos más sanos y satisfactorios.
🌪️ Duelos, cambios vitales o traumas emocionales
Perder a un ser querido, cambiar de vida bruscamente o vivir experiencias traumáticas puede dejar una profunda huella emocional. En terapia trabajamos estos procesos para que puedas elaborar el duelo, adaptarte al cambio o sanar heridas del pasado, y seguir adelante con mayor estabilidad emocional.
👷 Problemas en tu trabajo
El entorno laboral puede ser una fuente de tensión que afecta a tu salud mental. En terapia te ayudamos a manejar el estrés laboral, el agotamiento emocional, los conflictos con compañeros, la falta de motivación o situaciones como el acoso o la inseguridad. Nuestro objetivo es que recuperes el control y el bienestar también en tu ámbito profesional.
🧠 Trastornos psicológicos
También trabajamos con trastornos que requieren una intervención clínica más profunda, como el TOC, trastorno límite de la personalidad (TLP), bipolaridad, adicciones, trastornos alimentarios (TCA), TDAH u otros diagnósticos. Si lo necesitas, nos coordinamos con otros profesionales como tu psiquiatra para ofrecerte una atención completa y coherente.
Un espacio profesional, cálido y accesible
ALVA Psicología se encuentra en Pamplona. Preparado para ofrecerte un entorno cómodo y acogedor, en un entorno privado donde puedas sentirte seguro, escuchado y acompañado.
Atención 100% personalizada, sin esperas ni trámites innecesarios.
Confía en nosotros y comienza tu proceso de cambio
En ALVA Psicología no trabajamos con etiquetas ni diagnósticos vacíos. Te acompañamos desde tu singularidad, teniendo en cuenta tu historia, tu forma de sentir y de ver el mundo. Cada intervención se adapta a ti, como un proceso personalizado que respeta tu ritmo y tus necesidades. Utilizamos un enfoque integrador, que aborda tanto los síntomas como las causas profundas de tu malestar. Exploramos tus pensamientos, emociones y comportamientos para que el cambio no sea solo momentáneo, sino real y duradero. Porque no se trata solo de aliviar lo que duele, sino de comprender, transformar y construir una vida más coherente contigo.
Exploraremos juntos tu historia, personalidad, emociones y circunstancias para entender qué está generando tu malestar y cómo puedes empezar a cambiarlo.
Más allá de hablar, en terapia trabajarás activamente para transformar pensamientos, emociones y conductas que hoy te limitan. Aprenderás nuevas formas de afrontar lo que te pasa.
Tu terapeuta revisará contigo tus logros y progresos, evaluando los cambios internos (mayor equilibrio emocional) y externos (nuevos hábitos, decisiones, relaciones).
Un psicólogo es un profesional especializado en la comprensión del comportamiento, las emociones y los procesos mentales. En el ámbito clínico o sanitario, su labor se centra en acompañar a las personas que atraviesan dificultades emocionales o psicológicas, ayudándoles a comprender lo que les ocurre y a generar cambios que les permitan vivir con mayor equilibrio y bienestar.
Para ello, evalúa en profundidad la situación del paciente y diseña una intervención personalizada, que puede abordar desde síntomas como la ansiedad o la tristeza, hasta problemas de relación, bloqueos vitales o experiencias traumáticas. Su función no es solo aliviar el malestar, sino también facilitar un proceso de cambio real, respetando siempre el ritmo y las características de cada persona.
La terapia se desarrolla en un entorno confidencial, seguro y libre de juicio, donde el psicólogo ofrece cercanía, contención y profesionalidad. Para ejercer esta labor, debe contar con una formación sólida en el funcionamiento psicológico humano, los trastornos mentales, las técnicas terapéuticas y los distintos enfoques de intervención.
En España, los psicólogos que pueden realizar psicoterapia de forma legal deben contar con el grado en Psicología y haber completado una formación habilitante como el Máster en Psicología General Sanitaria o el PIR (Psicólogo Interno Residente en la red pública).
Aunque solemos asociar el término “psicólogo” al profesional que hace terapia, la psicología tiene muchas ramas: educativa, organizacional, social, forense, deportiva, entre otras. Cada una aplica los conocimientos psicológicos a contextos específicos, pero en todos los casos se parte de un mismo objetivo: comprender al ser humano y mejorar su calidad de vida.
Dentro del ámbito de la psicología clínica y sanitaria, los psicólogos pueden diferenciarse por varios criterios, en función de su formación, experiencia y forma de trabajar. Conocer estas diferencias puede ayudarte a encontrar al profesional más adecuado para tu situación.
Según a quién atienden:
Algunos psicólogos se centran en una población específica. Por ejemplo, hay psicólogos que trabajan con adultos, otros especializados en infancia y adolescencia, y también profesionales enfocados en terapia de pareja o familiar. Cada etapa de la vida y cada tipo de relación requieren enfoques, dinámicas y herramientas distintas.
Según el tipo de problemas que abordan:
Muchos profesionales tienen formación específica en ciertas problemáticas, como la ansiedad, la depresión, los traumas, las adicciones, los trastornos alimentarios o el TDAH, entre otros. Aun así, la mayoría de los psicólogos clínicos tienen una preparación generalista que les permite intervenir en distintos casos y adaptarse a las necesidades del paciente.
Según su orientación terapéutica:
Existen distintas formas de entender y trabajar en terapia. Algunos psicólogos se identifican con un enfoque concreto como el cognitivo-conductual, el psicoanalítico, el sistémico, el humanista o el EMDR, entre otros. Hoy en día, es común que muchos profesionales adopten un enfoque integrador, es decir, que combinen herramientas de diferentes modelos para personalizar cada intervención.
Según el tipo de intervención:
También podemos distinguir entre quienes trabajan con una sola persona en sesión (terapia individual) y quienes atienden a grupos, parejas o familias. En cada caso, se usan técnicas distintas, orientadas a los objetivos y dinámicas propias de cada formato.
Según el formato de atención:
Aunque la consulta presencial sigue siendo la más habitual, cada vez más psicólogos ofrecen también terapia online. Esta modalidad permite recibir atención profesional desde cualquier lugar, y se ha demostrado igual de efectiva que la presencial en muchos casos.
La terapia psicológica es un proceso de acompañamiento profesional que te permite entender lo que te ocurre, aliviar tu malestar y generar cambios reales en tu forma de pensar, sentir y actuar. Es un espacio confidencial y seguro, donde podrás expresarte con libertad y sin juicios.
A lo largo de las sesiones, tu psicólogo te ayudará a observar tu situación desde una nueva perspectiva, identificar los bloqueos que te están afectando y desarrollar recursos para afrontarlos. No solo se trata de reducir los síntomas, sino también de comprender sus causas y trabajar sobre ellas.
En este proceso:
Descubrirás patrones de pensamiento o conducta que te limitan.
Abordarás situaciones dolorosas del presente o heridas del pasado.
Aprenderás nuevas formas de relacionarte contigo y con los demás.
Desarrollarás estrategias para manejar tus emociones con más equilibrio.
Fortalecerás tu autoestima y tu autoconocimiento.
Tomarás decisiones más conscientes sobre tu vida, tus relaciones o tus proyectos.
Cada terapia es única, porque tú también lo eres. En ALVA Psicología adaptamos el proceso a tu historia, tus necesidades y tus objetivos, para que te sientas acompañado en el camino hacia tu bienestar.
En ALVA Psicología recomendamos acudir a un psicólogo cuando el malestar emocional empieza a interferir en tu vida diaria, en tus decisiones, en tus relaciones o en tu bienestar general. No hace falta “tocar fondo” para pedir ayuda: cuanto antes inicies el proceso, antes empezarás a sentirte mejor.
Muchas personas dudan si su problema “es lo suficientemente grave” como para acudir a terapia. Sin embargo, la mayoría de las dificultades emocionales pueden mejorar con el acompañamiento adecuado. Incluso cuando el malestar parece crónico o muy intenso, la psicoterapia puede ofrecer herramientas para aliviar el sufrimiento y promover un cambio real.
¿Cuáles son los motivos más comunes para iniciar terapia?
Te cuesta gestionar tus emociones: sientes tristeza, ansiedad, enfado o vacío con frecuencia.
Estás pasando por un momento difícil: una ruptura, un duelo, un cambio vital importante.
Sientes que estás estancado, sin rumbo o con una sensación de bloqueo personal.
Tienes pensamientos negativos que te limitan o generan sufrimiento.
Experimentas síntomas físicos relacionados con el estrés: insomnio, fatiga, tensión muscular, molestias digestivas…
Tienes conflictos frecuentes con otras personas, o te cuesta poner límites.
Quieres conocerte mejor, entender tu historia y tomar decisiones más conscientes.
En definitiva, puedes acudir a terapia tanto si estás atravesando un momento complicado, como si simplemente quieres crecer, mejorar tu calidad de vida o entenderte mejor. En nuestro centro de psicología en Pamplona, te ayudaremos a encontrar claridad, alivio y dirección.
La duración del proceso terapéutico depende de cada persona, su situación y sus objetivos. Hay quienes acuden a terapia para resolver una dificultad puntual o adquirir herramientas prácticas, y en esos casos el acompañamiento puede ser breve. Otras personas necesitan un proceso más profundo, que implica revisar su historia, comprender patrones repetitivos o sanar heridas emocionales más arraigadas.
También influye si la persona ya ha hecho terapia antes, el momento vital en el que se encuentra o el tipo de problemática que quiere trabajar. En casos como la depresión, los traumas o situaciones más complejas, el proceso suele ser más largo, pero también más transformador.
Desde nuestra experiencia en ALVA Psicología, sabemos que muchas terapias —especialmente cuando se inicia por primera vez— suelen extenderse entre 6 y 9 meses para que los cambios sean sólidos y sostenibles. Aun así, cada caso es único, y será el propio proceso el que marque su ritmo.
La frecuencia de las sesiones se ajusta a cada persona y momento del proceso terapéutico. En la mayoría de los casos, se comienza con una sesión semanal, ya que esta regularidad permite generar un vínculo sólido con el psicólogo y avanzar de forma continua en los objetivos planteados.
Con el tiempo, y a medida que la persona se va sintiendo mejor, es posible espaciar las sesiones —por ejemplo, cada dos semanas— para consolidar los cambios y mantener los avances. La frecuencia no es rígida: se decide siempre de forma conjunta entre el terapeuta y el paciente, en función de las necesidades y evolución del proceso.
No necesitas saber cómo “se habla” en terapia antes de empezar. Tu psicólogo será quien te ayude a encontrar las palabras, guiándote con preguntas cuidadosas y creando un espacio donde te sientas cómodo para expresarte, incluso cuando te resulte difícil o no sepas por dónde empezar.
La relación terapéutica está pensada para que puedas hablar sin filtros, sin juicios y sin presión. No hay una forma “correcta” de contar las cosas: basta con que vengas tal como estás.
Aun así, hay algunas actitudes que pueden ayudarte a aprovechar mejor el proceso:
Sé tú mismo: la terapia es uno de los pocos espacios donde puedes mostrarte sin máscaras. No necesitas agradar ni tener todas las respuestas. Puedes tomarte tu tiempo para abrirte cuando te sientas preparado.
Participa activamente: el cambio no ocurre solo en sesión, sino también con tu implicación. Haz preguntas, propón temas, comparte lo que sientas importante o difícil.
Mantén una mirada abierta: intenta sustituir el juicio o la culpa por una actitud curiosa. Preguntarte “¿por qué me pasa esto?” en lugar de “¿qué tengo de malo?” es el primer paso hacia el cambio.
Permítete ser vulnerable: no es fácil mostrar nuestras heridas, pero cuanto más sinceros somos con lo que nos duele, más libres nos volvemos. Y la terapia es un lugar seguro para hacerlo.
Recuerda: no tienes que hacerlo perfecto, solo estar dispuesto a empezar. El resto lo iréis construyendo juntos.
Elegir al psicólogo adecuado es una decisión clave para que la terapia funcione. No se trata solo de títulos o experiencia, sino también de encontrar a alguien con quien te sientas cómodo y comprendido. Aquí te dejamos algunas claves que pueden ayudarte:
Comprueba su formación y habilitación sanitaria: asegúrate de que sea un psicólogo colegiado y con la titulación necesaria para ejercer en el ámbito clínico o sanitario. También es útil revisar si cuenta con formación de posgrado y si ha estudiado en centros serios y acreditados.
Revisa su experiencia profesional: consulta en qué contextos ha trabajado, qué tipo de problemas suele tratar y cuántos años lleva ejerciendo. No es lo mismo iniciarse en la práctica que llevar años acompañando procesos terapéuticos.
Pregunta sin miedo: puedes consultar si ha tratado casos similares al tuyo, cómo suele abordar ese tipo de dificultades o qué enfoque utiliza. Un buen psicólogo responderá con claridad, cercanía y respeto.
Habla de tus objetivos y dudas: compartir lo que esperas de la terapia (y también tus miedos o resistencias) te permitirá ver cómo responde el profesional y si sientes que puede ayudarte de forma realista y honesta.
Consulta opiniones de otros pacientes: las reseñas pueden darte pistas sobre la experiencia de otras personas, aunque cada proceso terapéutico es único.
Confía en tu sensación: lo más importante es cómo te sientes con esa persona. Observa si te inspira confianza, si te escucha de verdad, si notas empatía. La conexión terapéutica es un factor esencial para que el proceso funcione.
No existe “el mejor psicólogo en Pamplona”, pero sí un profesional que encaje contigo y te acompañe de forma adecuada en tu camino. En ALVA Psicología creemos que el vínculo terapéutico es la base de todo buen tratamiento.
No siempre es fácil saber si estás con el psicólogo adecuado. La relación terapéutica es un espacio delicado y profundo, y para que funcione, es importante sentirte cómodo, comprendido y acompañado en tu proceso.
Aquí te dejamos algunas señales que pueden ayudarte a valorar si es momento de plantearte un cambio:
No ves avances tras un tiempo razonable: aunque cada proceso es diferente, lo habitual es que empieces a notar cierta mejoría emocional en las primeras semanas, y cambios más estables a partir de los primeros meses (unas 12 a 18 sesiones, aproximadamente).
No sientes confianza ni conexión con tu terapeuta: si te cuesta abrirte, no te sientes escuchado o simplemente no conectas, es posible que esa falta de vínculo esté afectando al proceso.
No entiendes lo que te pasa: si, pasado un tiempo, sigues sin comprender el origen de tu malestar o no logras integrar lo que estás trabajando en sesión, puede ser señal de que necesitas otro enfoque o acompañamiento.
Te sientes estancado: si las sesiones se repiten sin generar cambios reales o tienes la sensación de que hablas mucho pero no avanzas, es importante ponerlo sobre la mesa y valorar alternativas.
Detectas actitudes poco profesionales: si te sientes juzgado, presionado o no respetado, es fundamental revisar la relación terapéutica. El espacio debe ser seguro y ético.
Cambiar de psicólogo no es un fracaso. A veces simplemente se necesita otro tipo de vínculo o de mirada profesional. En ALVA Psicología creemos que encontrar al terapeuta adecuado es clave para que la terapia tenga sentido y funcione de verdad.
En ALVA Psicología ofrecemos atención psicológica de calidad, cercana y profesional, con precios adaptados al estándar del sector privado en Pamplona.
El precio por sesión individual es de entre 65 € y 90 €, según el psicólogo que te atienda.
Cada sesión tiene una duración aproximada de 55 a 60 minutos.
Trabajamos en modalidad privada, sin mutuas ni intermediarios, lo que nos permite ofrecer un trato directo, flexible y totalmente personalizado. Cada profesional factura sus sesiones de forma individual y con total transparencia.
👉 No cobramos matrícula, ni existen compromisos de permanencia. Puedes empezar y terminar tu proceso cuando lo necesites.
Si tienes dudas sobre qué profesional encaja mejor contigo o cómo empezar, puedes escribirnos para recibir orientación sin compromiso.
Aunque ambos profesionales se dedican a la salud mental, psicólogos y psiquiatras tienen formaciones y funciones distintas dentro del proceso terapéutico.
El psiquiatra es médico: ha estudiado Medicina y se ha especializado en Psiquiatría. Por tanto, puede recetar medicación y su enfoque suele centrarse en tratar los síntomas desde un punto de vista biológico o farmacológico.
El psicólogo es especialista en conducta, emociones y pensamiento: ha cursado la carrera de Psicología y una formación sanitaria habilitante (como el Máster en Psicología General Sanitaria o el PIR). Su intervención se basa en técnicas terapéuticas que trabajan la raíz del malestar, los patrones de pensamiento, la gestión emocional y las dinámicas personales.
Principales diferencias:
El psiquiatra puede prescribir medicamentos; el psicólogo no.
El psicólogo te acompaña en un proceso de cambio profundo a través de la palabra y la relación terapéutica.
El psiquiatra suele ver al paciente de forma más espaciada para controlar la medicación.
El psicólogo mantiene sesiones frecuentes para generar cambios estables a nivel emocional y conductual.
En casos complejos, como ciertos trastornos graves, ambos profesionales pueden trabajar de forma complementaria: el psiquiatra se encarga del seguimiento médico y el psicólogo del acompañamiento terapéutico.
En ALVA Psicología trabajamos únicamente desde la psicoterapia, sin uso de medicación. Si fuera necesario, orientamos al paciente para que valore una consulta con un psiquiatra externo de confianza.
Lo que dicen nuestros pacientes de nosotros...
"Llegué con mucha ansiedad y pensamientos que no me dejaban vivir tranquila. Desde las primeras sesiones sentí que podía hablar sin miedo. Mi psicóloga me ayudó a entender por qué me sentía así y, poco a poco, fui recuperando la calma. Hoy me siento mucho más segura de mí misma."
Laura, 33 años
"Al principio dudaba de si la terapia era para mí. Pero necesitaba tomar decisiones importantes en mi vida y me sentía completamente bloqueado. En ALVA encontré un espacio para pensar en mí, sin juicios. Me sorprendió lo que he conseguido en tan solo unos meses."
Carlos, 41 años
"Pasaba por una ruptura muy dolorosa y me sentía totalmente perdida. La terapia me ayudó a entender lo que había vivido, a poner límites y a cuidarme. Me sentí acompañada en todo momento, incluso en los días más difíciles."
Nerea, 29 años
"Mi estrés en el trabajo me estaba pasando factura, tanto a nivel físico como emocional. Acudí al centro casi por recomendación de un amigo, y fue una de las mejores decisiones. Ahora manejo mejor la presión y he aprendido a priorizar mi bienestar."
Javier, 50 años
Te mereces encontrarte bien
Vamos a hacer todo lo posible para que tú también consigas poner en orden tus pensamientos
Si necesitas ayuda psicológica para dejar a un lado tu malestar y vivir una vida con mayor paz mental, nos encantará ofrecerte nuestra ayuda en el proceso. En terapia, iremos juntos de la mano hacia tu bienestar emocional.